El Protocolo de Nagoya sobre Acceso a los Recursos Genéticos y Participación Justa y Equitativa en los Beneficios que se Deriven de su Utilización es un acuerdo complementario al Convenio sobre la Diversidad Biológica (CBD) cuyo objetivo es compartir los beneficios derivados de la utilización de los recursos genéticos de manera justa y equitativa1.
El Protocolo de Nagoya fue adoptado el 29 de octubre de 2010 en Nagoya, Japón, y se encuentra en vigor desde el 12 de octubre de 2014. Argentina es uno de los países que adhirieron a dicho protocolo, del que forma parte desde el 9 de marzo de 20172.
La obtención de muestras de un recurso biológico para la investigación y/o desarrollo requiere de permisos, que varían de acuerdo al tipo de estudio y a la jurisdicción3. Los países parte del Protocolo de Nagoya aún no han resuelto el problema de cómo se repartirán beneficios generados a partir de la información genética depositada en bases de datos4. Otro punto importante que aún se encuentra en negociación se relaciona con el uso de los recursos biológicos de las áreas marinas fuera de jurisdicciones nacionales, ya sea a partir de la obtención de muestras o el uso de la información depositada en bases de datos públicas.
En la resolución 15/9 de la reunión del CBD realizada en Montreal en diciembre de 2022 se establecieron puntos importantes, como reconocer el valor de depositar información en bases de datos públicas incluyendo la información de datos geográficos, y establecer que las soluciones para la distribución de beneficios no deberán obstaculizar a la investigación y la innovación5.
1. www.cbd.int/abs/
2. http://www.derecho.uba.ar/publicaciones/pensar-en-derecho/revistas/15/el-protocolo-de-nagoya.pdf
3. https://proyectosinv.conicet.gov.ar/solicitud-colecta-cientifica/
4. https://www.science.org/content/article/it-s-thorny-issue-why-fight-over-dna-data-imperils-global-conservation-pact
5. https://www.cbd.int/doc/decisions/cop-15/cop-15-dec-09-en.pdf